¿Qué son las centralitas del vehículo?
También conocida como unidad de control, la centralita es una pieza clave para garantizar el óptimo funcionamiento del vehículo. Originalmente, solo existía una unidad de control, la relacionada con el motor, pero con el paso del tiempo se han integrado otros dispositivos para potenciar el rendimiento y operatividad del coche.
Así, a día de hoy hay diferentes circuitos implementados, encargados del control de diferentes sistemas, tales como los airbags o, en el caso que más nos atañe, el cierre de puertas.
¿Cuáles son los problemas más habituales en las centralitas del coche?
Existen diferentes aspectos por los que el funcionamiento de la centralita puede verse dañado. Teniendo esto en cuenta, se puede hablar en general de tres tipos de averías:
- Problemas generados por agentes externos: entre ellos, el más habitual, es el agua, que puede ocasionar serios problemas e las conexiones eléctricas. En este tipo de situaciones, no es posible la reparación y debe optarse por una sustitución del elemento.
- Fractura de la placa: algo muy habitual por el paso del tiempo y por motivo de la constante vibración y contrastes térmicos. En esta situación, es necesario analizar el estado del componente para valorar si es posible la reparación o hay que optar por el reemplazo.
- Componentes externos: puede provocarse un cortocircuito por el fallo de alguno de los componentes externos de la unidad, tales como el cableado, la batería… En este caso, además de la reparación de la centralita, también es necesario realizar un diagnóstico y arreglo de dicho componente externo.